Hace 32 semanas me confirmaron que iba a ser papá, y todavía voy a hacer pero en ese tiempo me lo confirmó la ciencia. Después llegaron días de emoción, intriga, apuestas, ¿Qué va a ser? Todo mundo tenia sus proyecciones dependiendo de sus creencias y empezaron las apuestas. Yo solamente creí en la ciencia y en el bebé. Y la bebé me dijo que era niña y la ciencia también. Por cierto, nadie ha pasado a pagarme.
Vinieron después los planes, las compras, las dudas y los nervios acompañadas con mucha emoción. Mientras pasaba todo, también corrían las mas oscuras versiones sobre el origen de su nombre dependiendo del sexo, hasta que, la ciencia confirma y nosotros le llamanos Constanza, el verdadero origen puedes ser suficiente material para otro post, pero podemos resumir que fue porque nos dio la gana y esta bien mamalón.
Siguieron pasando las semanas, y no conozco mucho de embarazos, pero todo fue bastante normal. Es maravilloso como se puede oír dentro de la panza la bebe moviéndose. Y como le hablas y se mueve o te contesta. Jugamos muchas veces y nos divertimos mas aún.
Cuando fue tiempo de poder conocerla, vía otra vez gracias a la ciencia, la huerca calzonuda nomás no quiso, la primera vez no quito las piernas de la cara y la segunda los brazos.
Luego, mi Amorosa y Constanza, tuvieron que partir a tierras norteñas por cuestiones logísticas y de asesoramiento. Y Constanza pues, va a ser otra norteña mas en tierras del sureste.
Y hoy faltan 8 días para regresar y volver a verlas.
Y comienza otro ciclo, y cada vez me da mas miedo, nervios e ilusión y traigo la cabeza dando tantas vueltas que ya ni duermo, y ya me amenazaron que en el futuro cercano tampoco voy a dormir.
Por lo pronto sigo arreglando su cuarto, alzando la casa y dejando todo listo para cuando regrésemos.
Llevo dos libros para leerle mientras decide dormirse, Ética para Amador y Más Platón y menos prozac, y claro, se aceptan sugerencias
En fin, estoy feliz
